¿Cuál es el mejor irrigador dental?
Una correcta higiene bucal es imprescindible para el buen cuidado de nuestros dientes y la prevención de enfermedades bucales. Además, está demostrado que la salud bucal y la salud general están muy relacionadas. ¿A quién no le gusta lucir una bonita sonrisa o tener un buen aliento? Cada vez nos preocupamos más por nuestro aspecto, pero también por nuestra salud. Y el aspecto y salud de nuestra boca son esenciales para sentirnos bien por fuera y por dentro.
Sin embargo, a veces no conocemos todo lo que podemos hacer para que nuestra dentadura luzca como nos gustaría. Aunque para muchos sea una sorpresa, el cepillado no es suficiente para una completa higiene bucal. Entonces, ¿qué debo hacer? ¡En Arenal te lo explicamos! ¿Has oído hablar de los irrigadores dentales? En este post te damos todas las claves sobre el irrigador dental: qué es, cómo debes usarlo, cuándo y cuál es el mejor irrigador dental para ti.
¿Qué es un irrigador dental?
Un irrigador dental es un aparato que emite un chorro de agua para conseguir eliminar restos de comida y placa bacteriana de los espacios interdentales, las encías y otras zonas poco accesibles para el cepillo de dientes o el hilo dental. ¿Creías que usando el cepillo de dientes y el hilo dental conseguías eliminar toda la suciedad? ¡Después de probar el irrigador dental te darás cuenta de lo equivocado que estabas! Y es que añadir el irrigador bucal a tu rutina de cuidado dental es el último paso para la higiene completa de tu boca.
¿Cómo lo elijo? ¿Cuál es el mejor irrigador dental? Hay varias opciones: el irrigador dental portátil o fijo. Nuestro irrigador dental portátil favorito es el irrigador bucal waterpik inalámbrico de Dentaid, un modelo hermético e impermeable que nos permite usarlo incluso en la ducha y llevarlo de viaje gracias a que funciona con pilas. Con sus dos posiciones para controlar la presión, además, podemos personalizar la intensidad de la irrigación.
Entre los irrigadores fijos, es decir, que llevan un cable que los conecta a la corriente, recomendamos el irrigador bucal de Oral B o el irrigador bucal waterpik wp100 Ultra de Dentaid, que consigue eliminar el 99,9% de la placa de las zonas tratadas, tiene 10 posiciones distintas de presión y, además, viene con 7 accesorios incluidos: limpiador lingual, boquilla estándar, boquilla para ortodoncia o boquilla con cepillo, entre otras.
¿Cómo y cuándo es necesario utilizar un irrigador dental?
Ya he elegido el mejor irrigador dental para mí, ahora ¿cómo uso el irrigador dental? Muy fácil. Estos aparatos son muy sencillos de utilizar. Eso sí. Úsalos siempre después del cepillado y el hilo dental. En primer lugar, colócate sobre la pila para no salpicar el agua por todas partes cuando lo enciendas. Después, selecciona la presión (mejor empezar por el nivel más bajo e ir aumentándolo) y, cuando lo tengas dentro de la boca, enciéndelo.
Empieza desde las muelas y pasa el chorro por todos los dientes (cara externa e interna), todos los espacios interdentales y las encías hasta que acabes con toda la boca. El tiempo estimado es de unos dos minutos. ¡Importante! Cuando acabes, vacía el depósito del agua para que no proliferen bacterias y limpia el irrigador.
Si te preguntas si el irrigador dental es también para ti, la respuesta es rotundamente sí. Este aparato es perfecto para la limpieza y cuidado bucal completo de cualquier persona. Pero hay determinados casos en los que los recomendamos especialmente: si llevas ortodoncia, coronas o implantes dentales; o si padeces enfermedades periodontales, ya que podrás masajear la encía y, por tanto, reducir el sangrado, así como acceder a las bolsas periodontales y facilitar el tratamiento de la infección.