Cómo lavar un edredón de plumas

Un edredón de plumas puede durar muchísimos años si le damos los cuidados adecuados. Los nórdicos de plumas hacen que nuestro descanso sea mejor, nos facilitan hacer la cama, son ligeros, transpirables… Y lo único que tenemos que hacer por ellos es mantenerlos limpios, higienizados, utilizarlos con su funda y lavarlos adecuadamente.

Con respecto al lavado, cómo lavar un edredón de plumas es una pregunta muy común cuando optamos por comprar un nórdico de plumas o un plumón. Y es que puede parecer complicado, pero te aseguramos que después de leer este post serás capaz de mantener tu edredón tan suave y esponjoso como cuando lo compraste.

Cuida tu edredón de plumas siguiendo estos pasos

Antes de saber cómo lavar un nórdico de plumas o cómo lavar un plumón es necesario saber cómo cuidarlo. Si lo cuidas bien no será necesario lavar un nórdico más de una vez al año. ¡Así que veamos cuáles son esos pasos que deberíamos seguir!

Lo primero que deberías hacer es ponerle una funda a tu edredón. De esta manera, lo protegeremos de deteriorarse prematuramente y lavaremos semanalmente la funda, pero no el nórdico. Algo que deberíamos incluir en la rutina de cuidados de nuestro edredón de plumas es oxigenar el interior. ¿Cómo? ¡Muy fácil! Cuando hagas la cama sacude el edredón con energía para ahuecar las plumas y separarlas unas de otras.

¡Airéalo! El sudor y la humedad pueden generar malos olores, por eso es necesario airear de vez en cuando el edredón para que pueda secarse y evitemos la acumulación de humedad y los malos olores.

¿Ha acabado la temporada de frío y vas a quitar el edredón? Asegúrate de guardarlo en su envoltorio original o en uno con parecidas características para evitar manchas o que se acumule polvo. ¿Quieres lavar tu edredón de plumas antes de guardarlo? ¡Veamos cómo hacerlo!

Cómo lavar un nórdico

Un paso principal para saber cómo lavar un nórdico de plumas o cómo lavar un plumón es, aunque pueda parecer muy obvio, mirar la etiqueta. En ella veremos si podemos meterlo en la lavadora. Si el fabricante dice que es posible, tenemos varias opciones: lavarlo en nuestra lavadora (si su tamaño nos lo permite), llevarlo a la tintorería, ir a una lavandería o lavar el edredón en la bañera.

Si lo hacemos en la lavadora de casa te recomendamos que introduzcas unas tres pelotas de tenis dentro de calcetines para ayudar a redistribuir las plumas porque irán golpeando el edredón mientras se lava. Elige el programa para prendas delicadas con agua fría y escoge un detergente suave o para ropa delicada. Nunca uno con complementos enzimáticos o lejía. Olvídate también del suavizante. El detergente para ropa delicada de Norit es una muy buena opción.

Si puedes, seca tu edredón de plumas al aire libre. Extiéndelo sobre una superficie amplia, lisa y, por supuesto, limpia. Revísalo cada cierto tiempo y ve sacudiéndolo para favorecer el reparto homogéneo de las plumas.

Ya sabes cómo lavar un edredón de plumas… ¡No hay excusas para no cuidar tu nórdico para que te dure muchos años!

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