Cómo dormir bien
Si tienes problemas para conciliar el sueño, o si te cuesta descansar y amaneces cada día más cansado de lo que te acostaste, es posible que necesites algunos consejos sobre cómo dormir bien.
Algunas personas suelen caer rendidas nada más meterse en la cama, pero es posible, que, de un día para otro, comiencen a tener problemas de sueño y que no sepan qué hacer para dormir bien. Otras, sin embargo, no siguen rutinas, y no consiguen descansar de forma correcta.
En Arenal podrás encontrar productos naturales o infusiones que te ayudarán a relajarte y conciliar el sueño siendo este un sueño reparador.
Además te damos algunos consejos para que puedas volver a dormir como un bebé:
Mantente activo
Uno de los grandes problemas que nos encontramos a la hora de dormir bien es el sedentarismo. Es muy importante hacer ejercicio, y si es al aire libre, mejor. Al hacer ejercicio (de forma moderada) te cansas, por lo que luego te duermes con mayor facilidad. También el sueño será más profundo y te despertarás menos.
Claro que el deporte debe ser moderado y con regularidad, no es recomendable hacerlo, por ejemplo, un día a la semana, forzando tu cuerpo demasiado, pues podrías conseguir el efecto contrario. SI fuerzas tu cuerpo por encima de sus posibilidades estarás tan agotado que no podrás conciliar el sueño, y tampoco, conseguirás un sueño reparador.
No utilices pantallas en la cama
Tener televisión en el dormitorio no es buena idea para dormir bien. A la hora de dormir es importante alejarse de las pantallas, así, no solo no dañaras tu vista por la oscuridad, sino que no perderás melatonina, que es la hormona encargada del sueño.
Tampoco deberías utilizar el móvil antes de dormir hasta que te entre sueño, ni para ver vídeos, ni para entrar en redes sociales, ni para ver el correo…
Las rutinas son muy importantes
A la hora de tener un buen sueño y descansar de forma correcta, es muy importante la rutina. Intenta acostarte todos los días casi a la misma hora, y levantarte también a la misma. De esta forma, tu cuerpo se acostumbrará a esos horarios y te sentirás mucho mejor.
Evita, siempre que sea posible, hacer cambios bruscos, de acostarte muy tarde alguna noche, y levantarte mucho más tarde al día siguiente, pues tu cuerpo se resentirá.
Evita la cafeína en las horas previas
Si eres amante del café, del té, o de las bebidas energéticas, procura no tomarlas demasiado tarde. Un café antes de dormir puede parecer muy chic pero no te ayudará a descansar, ni tampoco a conciliar el sueño. En el caso de que te guste tomarte un café después de la cena, opta por opciones descafeinadas, que, aunque no te sepa igual, si te permitirá descansar.
Por otro lado, el alcohol tampoco es un buen aliado. Aunque suele dar sueño, deprime el sistema nervioso, y eso hace que a las pocas horas te despiertes. Además, aumentan los ronquidos y otro tipo de problemas respiratorios.
No abuses de la siesta
Si eres tan afortunado de poder dormirte una siesta cada día, no abuses de ella. Lo ideal es que no duren más de 20 minutos o media hora. En el caso de que sea más larga tendrás problemas para conciliar el sueño, o te acostarás bastante más tarde de lo que deberías.