Cómo Realizar un Contouring de Nariz Perfecto
El maquillaje no sólo nos da la oportunidad de lucir ciertos colores o realzar nuestros labios. Es una herramienta perfecta para resaltar ciertas facciones, suavizar otras y, en definitiva, crear efectos ópticos a nuestro antojo. Con una buena técnica de sombreado e iluminación, podemos conseguir levantar nuestros pómulos, agrandar nuestros ojos, realzar nuestra mandíbula… En definitiva, podemos marcar y suavizar nuestros rasgos libremente (con las limitaciones de nuestra propia fisionomía, claro).
En esto consiste el famoso contouring de nariz, y lo mejor es que sólo necesitaremos cuatro productos de maquillaje para realizarlo: dos sombras adaptadas a nuestro tono de piel (una más clara y otra más oscura) que pueden ser en polvo o en crema; una brocha fina y alargada para difuminar; otra estilo Kabuki para sellar y unos polvos compactos. Con estas herramientas, afilar la nariz con maquillaje es posible y está a tu alcance.
Antes de entrar de lleno en el contouring de nariz, debemos preparar la piel. Lavarnos la cara, aplicar crema hidratante y, si es de día, protección solar, deben ser nuestros primeros pasos siempre antes de maquillarnos. La nariz se encuentra dentro de lo que llamamos “Zona T”, por lo que suele generar grasa más fácilmente que el resto de la cara. Por ello, es importante usar un primer o prebase, que alise los poros y asegure la máxima duración del maquillaje.
Contouring de nariz paso a paso
Lo primero que debemos hacer, utilizando la brocha más pequeña y el tono más oscuro, es dibujar dos líneas paralelas a los lados de la nariz, partiendo de la parte interna de la ceja en dirección vertical. Es importante que estas líneas sean finas, pues queremos sombrear levemente para afilar la nariz con el maquillaje. Cuanto más cercanas sean las líneas, más pequeña se verá nuestra nariz, pero debemos dejar espacio en el centro.
Si queremos que nuestra nariz sea un poco más respingona, podemos hacer un pequeño sombreado en la punta, marcando con medio círculo la parte baja e inventándonos otro medio círculo un poco más arriba. Si nuestra nariz es alargada y queremos acortarla, marcaremos solo la parte baja y haremos una línea horizontal en el puente, un poco más abajo del centro de la nariz. De esta forma, podemos adaptar el contouring de nariz a nuestros rasgos y deseos.
Tras limpiar el pincel de maquillaje, usamos la sombra más clara para trazar una línea en el hueco o huecos que hemos dejado entre las sombras más oscuras. Lo mejor es aplicarlo a pequeños toquecitos, para no mezclar ambos tonos todavía y definir mejor la forma. A continuación, marcamos los laterales de la nariz para iluminarlas, arrastrando el producto hacia afuera, y así conseguir la ilusión de una nariz más fina.
Usando la brocha más grande, aplicamos los polvos compactos a pequeños toquecitos por toda la nariz, con cuidado de no mezclar el trabajo anterior en exceso. Se trata de difuminar con suavidad y bastará con no arrastrar el producto. Así, conseguimos un contouring de nariz mucho más natural. Como paso adicional (sobretodo si no tienes la piel grasa) podemos aplicar un poco de iluminador en la punta de la nariz y el centro, encima de la sombra clara que utilizamos anteriormente.