Ácido glicólico. Qué es y para qué sirve
Si te interesa el cuidado de la piel, seguramente has oído hablar del ácido glicólico. Este ingrediente estrella ha ganado popularidad en el mundo de la cosmética por sus múltiples beneficios para la piel. Pero ¿qué es y para qué sirve el ácido glicólico? Hoy vamos a desentrañar todas las propiedades y beneficios de este activo y a contarte la mejor manera de incluirlo en tu rutina de belleza.
Ácido Glicólico. ¿Qué es?
El ácido glicólico es un tipo de alfa hidroxiácido (AHA) derivado de la caña de azúcar. Es conocido por ser el AHA con la molécula más pequeña, lo que le permite penetrar fácilmente en la piel. Esta capacidad lo convierte en uno de los ingredientes más efectivos para el exfoliado químico. A diferencia de los exfoliantes físicos que remueven las células muertas mediante fricción, el ácido glicólico trabaja disolviendo los enlaces que mantienen esas células unidas, promoviendo una renovación celular más rápida.
Además de su uso en productos cosméticos, el ácido glicólico también se utiliza en tratamientos dermatológicos profesionales como peelings químicos, pero en concentraciones más altas que las que solemos encontrar en productos de venta libre.
Para qué sirve el ácido glicólico
La pregunta del millón: ¿el ácido glicólico para qué sirve? Este ácido es un ingrediente multifuncional que ofrece una amplia gama de beneficios para diferentes tipos de piel:
- Exfoliación: Elimina las células muertas acumuladas en la capa superficial de la piel, dejando el rostro más luminoso y suave al tacto. Este proceso también ayuda a prevenir la obstrucción de poros, lo que puede reducir la aparición de puntos negros y granos.
- Renovación celular: Al acelerar el proceso de renovación celular, el ácido glicólico mejora la textura de la piel y promueve una tez más uniforme, lo que es ideal para tratar manchas, cicatrices y marcas de acné.
- Antienvejecimiento: Este ingrediente ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas, ya que estimula la producción de colágeno, un componente clave para mantener la piel firme y elástica.
- Hidratación: Aunque pueda sonar contradictorio, el ácido glicólico también tiene propiedades humectantes, ayudando a que la piel retenga mejor la humedad.
Cómo usar ácido glicólico
Ahora que ya sabes para qué sirve el ácido glicólico, es importante aprender cómo utilizarlo correctamente para maximizar sus beneficios y evitar irritaciones.
Cómo incluirlo en tu rutina facial
Si eres principiante en el uso de ácidos, lo mejor es comenzar con una concentración baja (alrededor del 5%) y utilizar el producto en días alternos para que tu piel se acostumbre. Puedes encontrar serum de ácido glicólico o cremas que contienen este ingrediente, pero también lo puedes usar en forma de tónicos o limpiadores.
Lo ideal es aplicar el ácido glicólico en tu rutina facial para piel grasa nocturna, justo después de la doble limpieza, es decir, como segundo paso. Con unas pocas gotas de producto distribuidas de forma homogénea por el rostro, es suficiente. Déjalo que se absorba durante unos minutos antes de aplicar los siguientes serums y crema hidratante.
Ácido glicólico y niacinamida: ¿se pueden mezclar?
Una duda común es si ácido glicólico y niacinamida pueden utilizarse juntos. ¡La respuesta es sí! Estos dos ingredientes son complementarios. La niacinamida (vitamina B3) es un potente antioxidante que ayuda a calmar la piel y mejorar su barrera protectora, lo que equilibra perfectamente los efectos exfoliantes del ácido glicólico. Es uno de los mejores serums para pieles maduras que puedes encontrar.
Puedes usar la niacinamida por la mañana y el ácido glicólico por la noche, o bien aplicarlos en momentos diferentes del día si lo prefieres. De esta manera, optimizarás los beneficios de ambos ingredientes sin causar irritaciones.
¿Puedo mezclar retinol y ácido glicólico?
Esta es otra pregunta muy común en el mundo del skincare. La combinación de retinol y ácido glicólico es algo delicada. Aunque ambos ingredientes son efectivos para combatir el envejecimiento y mejorar la textura de la piel, combinarlos al mismo tiempo puede resultar demasiado agresivo para la piel, causando irritación o sequedad.
Lo más recomendable es alternar su uso. Por ejemplo, puedes usar el ácido glicólico una noche y alguna de las mejores cremas con retinol la siguiente, permitiendo que tu piel se beneficie de ambos ingredientes sin sobrecargarla.
Formatos de ácido glicólico
El ácido glicólico se puede encontrar en diversos formatos (aunque el serum es el más habitual y popular), lo que facilita su incorporación en cualquier rutina de cuidado facial, según tus preferencias o necesidades.
Serum ácido glicólico
El serum ácido glicólico es uno de los formatos más populares, especialmente entre quienes buscan una acción más intensiva. Los serums suelen tener una mayor concentración de ácido glicólico, lo que los hace ideales para quienes ya están familiarizados con este ingrediente. Se aplican después de limpiar la piel y antes de la crema hidratante, y son excelentes para tratar manchas, textura irregular y signos de envejecimiento.
Ácido glicólico en crema
Si prefieres algo más suave, el ácido glicólico en crema es una excelente opción. Estas cremas suelen tener una menor concentración del ácido, lo que las convierte en una elección más adecuada para pieles sensibles o para aquellos que recién comienzan a introducir ácidos en su rutina. Además, al estar formuladas en una base cremosa, ofrecen la ventaja adicional de hidratar la piel mientras trabajan.
Babaria crema facial ácido glicólico
El ácido glicólico es un ingrediente versátil que, cuando se utiliza correctamente, puede transformar tu piel. Desde su capacidad para exfoliar y suavizar hasta sus propiedades antienvejecimiento, este ácido es un aliado clave en cualquier rutina de cuidado facial. Eso sí, recuerda siempre usar protector solar todo el año para proteger tu piel y evitar daños causados por el sol. ¡Inclúyelo en tu rutina y disfruta de una piel radiante y rejuvenecida!