Cómo activar metabolismo: Alimentos, prácticas y consejos

El metabolismo es un conjunto de procesos químicos que realizan nuestras células para poder llevar a cabo las funciones básicas que tiene el cuerpo. En otras palabras, es la manera en la que nuestro cuerpo convierte en energía lo que ingerimos. Dependemos de él para respirar, digerir, hacer circular la sangre y otras muchas funciones.
Últimamente se habla mucho de que tener un metabolismo lento o rápido es el motivo por el que se pierde o gana peso.

Es importante aclarar que, aunque el metabolismo está relacionado con el peso e influye en las necesidades de energía del cuerpo, realmente son los alimentos y bebidas que consumimos, la actividad física que realizamos y nuestra genética los que lo determinan. Siempre y cuando no haya ningún trastorno metabólico como hipertiroidismo o hipotiroidismo.
Por tanto, intentar estimular o activar el metabolismo probablemente no te hará perder peso como cuentan muchos mitos que circulan por la red, o al menos no tanto como cambiar la dieta y los hábitos de estilo de vida. Es tentador culpar al metabolismo del aumento de peso, pero solo en casos excepcionales como los problemas médicos comentados aumentamos de peso en exceso por este motivo.

¿Qué alimentos activan el metabolismo?

Se cree que algunos alimentos que contienen fibra, así como el té verde o la cafeína pueden ser un acelerador del metabolismo natural, aunque la realidad es que no hay evidencia científica que confirme que estos alimentos sean capaces de acelerar el metabolismo basal.

Acelerar el metabolismo basal, que es la cantidad de calorías que quemamos en reposo, puede ayudar a quemar más calorías. Sin embargo, aunque podamos activar el metabolismo, es en muy poca medida; lo que sí podemos hacer es controlar las calorías que quemamos con la actividad física.

¿Por qué acelerar el metabolismo?

Para acelerar el metabolismo basal, una de las pocas opciones reales que existen es la actividad física. El metabolismo basal viene determinado por la genética, la edad, el sexo y el tamaño del cuerpo. Además de la tasa metabólica basal, las calorías que se queman vienen determinadas por el procesamiento de los alimentos y la actividad física. Todos son difícilmente variables excepto esta última, que depende completamente de nosotros mismos.

Lo que más puede acelerar el metabolismo basal es el entrenamiento de pesas o entrenamiento interválico, en comparación con aquellos en los que mantienes la misma frecuencia cardíaca. En el primer caso esto sucede porque el músculo quema más calorías que la grasa, por lo que en pequeña medida puede activar el metabolismo. Igualmente, con el entrenamiento interválico aceleramos los procesos metabólicos y, por tanto, quemamos más calorías.
Con esto podemos decir que acelerar el metabolismo basal es bueno por los beneficios que genera para la salud, pues hace que aumente la resistencia, se reduzca la fatiga y se incremente la energía.

Lo que tenemos que tener claro es que nuestra genética determina nuestro metabolismo en gran medida y, en ese sentido, no hay mucho que podamos hacer ya que es nuestro propio cuerpo el que se regula para activarlo o ralentizarlo cuando lo
necesite.

Algunos productos como los complementos alimenticios pueden ayudar a mantener y reforzar los niveles de algunos nutrientes esenciales como las vitaminas, hierro o ácido fólico. Por eso, es importante controlar lo que está en nuestras manos: comer saludable, tener un buen descanso y hacer deporte son las claves para estar sanos y en un peso ideal.

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