aceites para el pelo
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Utiliza aceites para el cabello para conseguir la melena de tus sueños
Los aceites para el cabello son productos muy valorados por sus múltiples beneficios, que van desde la hidratación profunda hasta la protección frente a agentes externos como el calor o la contaminación. Este tipo de productos ha ganado popularidad en los últimos años, convirtiéndose en esenciales en las rutinas de cuidado capilar para personas con distintos tipos de cabello.
Tipos de aceites para el cabello
Existen dos grandes categorías de aceites capilares: aceites vegetales y aceites esenciales. Los primeros, como el de coco, argán u oliva, se obtienen de alimentos ricos en grasas y son altamente nutritivos. Estos aceites aportan una intensa hidratación, sellan la cutícula del cabello y ayudan a suavizar la melena, lo que los convierte en excelentes aliados para combatir el cabello seco, dañado o maltratado. Se puede utilizar directamente o se pueden incluir en otros productos como por ejemplo, las mascarillas con aceite de coco.
Por otro lado, los aceites esenciales, como el de romero, lavanda o árbol de té, no son grasos en su composición y suelen ser utilizados por sus propiedades aromáticas y terapéuticas. Estos aceites suelen combinarse con aceites vegetales para una mejor absorción en el cuero cabelludo y el cabello.
Beneficios de los aceites capilares
Uno de los principales beneficios de los aceites para el pelo es su capacidad para nutrir a profundidad la fibra capilar. Esto es especialmente relevante para quienes sufren de cabello seco o dañado, ya que estos aceites pueden actuar como tratamientos capilares y ayudar a restaurar la hidratación perdida, evitando el quiebre y las puntas abiertas. Para quienes buscan alternativas de alta calidad, los aceites de L'Oréal Professionnel y los aceites capilares de Kérastase ofrecen productos formulados para diferentes tipos de cabello y necesidades específicas.
Además, muchos aceites, como el de coco o el de argán, tienen propiedades reparadoras y protectoras. Son ideales como tratamiento para puntas abiertas, mantener la humectación y proteger el cabello de agresiones externas como el sol o el uso de herramientas térmicas. Algunos aceites, como el de ricino o el de romero, también promueven el crecimiento capilar y fortalecen los folículos pilosos, por lo que son ideales para los tratamientos anticaída.
Otro de los beneficios que destacan en el uso de aceites para el cabello es su capacidad para prevenir el encrespamiento. Al sellar la cutícula, estos aceites forman una barrera que impide que entre humedad en el cabello, lo que reduce significativamente el frizz, dejando el cabello más manejable y suave.
Aplicaciones y usos
La forma en que se aplican los aceites para el cabello puede variar según el objetivo deseado. Para una hidratación profunda, muchos expertos recomiendan aplicarlos como tratamiento prelavado: se deja actuar el aceite durante 20 a 30 minutos antes de lavar el cabello, permitiendo que los nutrientes penetren profundamente en la fibra capilar.
Otra opción es aplicar el aceite después del lavado, con el cabello aún húmedo, para aprovechar sus propiedades como protector térmico antes de usar secadores o planchas. Sin embargo, es importante elegir el aceite adecuado para este fin, ya que no todos los aceites son compatibles con el uso de calor.
Por último, los aceites también pueden utilizarse en pequeñas cantidades sobre el cabello seco, de forma similar a un sérum capilar, para darle un acabado brillante y suave. Unas gotas en las puntas o medios pueden proporcionar un efecto embellecedor sin dejar sensación grasa.
¿Qué aceite elegir?
La elección del aceite adecuado depende del tipo de cabello y de las necesidades específicas. Por ejemplo, el aceite de coco es ideal para el cabello seco o maltratado, ya que es altamente hidratante y ayuda a prevenir la pérdida de proteínas del cabello. El aceite de argán, por su parte, es conocido por ser excelente para sellar las puntas y aportar brillo, mientras que el aceite de jojoba es recomendado para quienes tienen un cuero cabelludo sensible o sufren de exceso de sebo.
Para quienes buscan estimular el crecimiento capilar, el aceite de romero es una excelente opción, ya que mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y promueve el fortalecimiento del cabello.
En resumen, los aceites para el cabello son una herramienta versátil y poderosa en cualquier rutina de cuidado capilar. Ya sea que busques hidratación, reparación o protección, existe un aceite adecuado para cada necesidad y tipo de cabello.