Black Friday: 10% cosmética facial, perfumes alta gama y hombre*. Ver ofertas
Black Friday: -10% en cosmética facial, perfumes alta gama y hombre*. Ver ofertas
Limpiar cuidadosamente la piel es una disciplina diaria, marcada por gestos esenciales. LA COLECCIÓN DE TRATAMIENTOS LIMPIADORES de CHANEL ofrece tratamientos de una riqueza sensorial inédita para desmaquillar, limpiar y purificar la piel. Productos adecuados para todas las mujeres y todos los tipos de piel para revelar la belleza original de la piel.
L'EAU DE MOUSSE es un tratamiento limpiador autoespumante. Con una simple presión, este agua micelar ligera se transforma en una espuma exuberante para purificar la piel preservando su barrera natural. Su espuma densa y ultrasuave permite una limpieza minuciosa y sin crear fricción en la piel para una experiencia sensorialmente adictiva. Perfectamente limpia, la piel está confortable y luminosa.
MODO DE EMPLEO:
Un gesto diario por la mañana y/o por la noche.
1. Depositar 1 o 2 dosis del limpiador L'EAU DE MOUSSE en la palma de la mano.
2. Aplicar sobre el rostro húmedo evitando el contorno de los ojos y masajear mediante pequeños movimientos circulares.
3. Aclarar cuidadosamente el rostro con agua tibia hasta eliminar por completo la espuma.
4. Secar delicadamente la piel mediante ligeros toques con una toalla limpia para minimizar la fricción que podría irritar la piel.
L'EAU DE MOUSSE es un tratamiento limpiador autoespumante. Con una simple presión, este agua micelar ligera se transforma en una espuma exuberante para purificar la piel preservando su barrera natural. Su espuma densa y ultrasuave permite una limpieza minuciosa y sin crear fricción en la piel para una experiencia sensorialmente adictiva. Perfectamente limpia, la piel está confortable y luminosa.
MODO DE EMPLEO:
Un gesto diario por la mañana y/o por la noche.
1. Depositar 1 o 2 dosis del limpiador L'EAU DE MOUSSE en la palma de la mano.
2. Aplicar sobre el rostro húmedo evitando el contorno de los ojos y masajear mediante pequeños movimientos circulares.
3. Aclarar cuidadosamente el rostro con agua tibia hasta eliminar por completo la espuma.
4. Secar delicadamente la piel mediante ligeros toques con una toalla limpia para minimizar la fricción que podría irritar la piel.