desodorante para niños

Elegir el mejor desodorante para niños puede parecer una tarea complicada, especialmente cuando se trata de proteger la piel sensible de los pequeños. Por eso, en Arenal Perfumerías hemos preparado esta guía con los consejos que necesitas leer para comprarle a tu hijo un desodorante infantil seguro.

¿A qué edad se puede empezar a usar desodorante para niños?

No hay una edad específica en la que se pueda o no empezar a usar desodorante para niños. La edad varía según cada persona, pero generalmente ocurre entre los 8 y 14 años, coincidiendo con la pubertad. 

Es en esta etapa cuando las glándulas sudoríparas incrementan su actividad, lo que puede provocar un olor corporal más notorio debido a la acción de las bacterias en la superficie de la piel. Es importante recordar que el sudor en sí no huele; son las bacterias las que descomponen las sustancias en el sudor y generan el mal olor. 

Cómo elegir el mejor desodorante para niños

Lo más importante al seleccionar un desodorante para niños es su composición. Es crucial evitar ingredientes como alcoholes, perfumes fuertes y sales minerales. Estos componentes pueden provocar irritaciones en la piel delicada de los niños. 

Opta por desodorantes con fórmulas suaves y mejor si están pensados específicamente para niños, garantizando así la seguridad y el cuidado de su piel.

Un aspecto crucial es elegir desodorantes para niños que no contengan aluminio. Este ingrediente, común en muchos antitranspirantes, bloquea las glándulas del sudor, lo cual no es recomendable a largo plazo. La función normal de sudar es esencial para la desintoxicación y la regulación de la temperatura del cuerpo. 

Además del aluminio, evita desodorantes con parabenos, conservantes, colorantes y perfumes químicos. Estos pueden contener bloqueadores endocrinos, perjudiciales especialmente durante la etapa de desarrollo.

Consejos y recomendaciones de higiene en niños

Para mantener la higiene diaria y posponer el uso de desodorante para niños, anima a tu hijo a ducharse diariamente, en especial antes de dormir y después de realizar deporte. Otros hábitos que afectan al olor son:

• Alimentación: evita el consumo de alimentos procesados, que pueden influir en el olor corporal.

• Ropa adecuada: usa ropa que permita la transpiración y evita tejidos de fibras sintéticas. Cambia la ropa con frecuencia para mantener la piel fresca.

• Calzado adecuado: elige materiales que permitan la transpiración para evitar el mal olor en los pies.

• Desodorantes naturales: opta por desodorantes naturales y ecológicos específicos para niños para evitar la irritación y posibles reacciones. 

Si tras seguir estos consejos, la sudoración y el olor persisten, sería recomendable acudir a un pediatra. La sudoración excesiva puede ser un síntoma de un desajuste hormonal, el uso de algún medicamento o alguna condición médica que necesite ser evaluada.