protectores solares corporales

Los rayos ultravioletas del sol son especialmente dañinos para nuestra piel, por lo que es necesario utilizar protectores solares corporales siempre que nos exponemos a los rayos del sol. A corto plazo, pueden provocar quemaduras, enrojecimiento y escozor. La exposición prolongada, a largo plazo, puede derivar en enfermedades de la piel. Por eso, es necesario emplear crema solar. 

Cómo escoger protectores solares corporales adecuados

Es importante tener en cuenta el tipo de piel y las horas de exposición al sol al elegir un protector solar. Las cremas solares se dividen según su factor de protección solar (SPF). El SPF indica cuánto tiempo la piel puede estar expuesta al sol sin quemarse, en comparación con el tiempo que tardaría en quemarse sin protector solar. Los SPF se clasifican así:

• SPF de menor de 20: Baja protección.
• SPF de 20 a 35: Protección media.
• SPF de 35 a 50: Protección alta.
• Por encima de 50: Protección muy alta.

El SPF adecuado depende del tipo de piel, la sensibilidad al sol y la duración de la exposición. Las personas con piel más clara o sensible necesitarán un SPF más alto y una reaplicación más frecuente. Las pieles morenas o bronceadas toleran mejor la acción del sol que las claras o muy claras. Por ello, podemos emplear una protección que ronde el SPF 15. Siempre es importante seguir las indicaciones del fabricante y volver a aplicar el protector solar cada pocas horas, especialmente después de nadar o sudar.

Cómo utilizar los protectores solares corporales

Para proteger adecuadamente la piel, debemos seguir una serie de consejos a la hora de aplicar los protectores, incluso si son solares de parafarmacia:

• Recomendamos aplicarlo entre media hora y una hora antes de exponerse al sol. Así, lograremos que la piel lo absorba completamente. 
• Repetir las aplicaciones cada cierto tiempo. Si es posible, cada dos horas. Si nos bañamos en la piscina, el mar o un río, debemos aplicarlo de nuevo al salir. Todo aquello que no se haya absorbido se eliminará con el agua.
• Exponer el cuerpo al sol solo cuando sea necesario. Tomar el sol puede ser contraproducente para la salud. Convienen cubrir el cuerpo y evitar que los rayos de sol incidan directamente.
• Al final de la jornada tu piel va a haber sufrido un estrés oxidativo que puedes paliar utilizando un after sun o un aftersun aloe vera, que calmará y devolverla la hidratación a tu cuerpo.

Comprar el mejor protector solar corporal online

En Arenal ofrecemos una amplia gama de protectores solares corporales. Es preciso escoger aquel que mejor se adapte al tipo de piel para mantenerla nutrida, hidratada y, sobre todo, protegida de los rayos ultravioleta. Vale la pena consultar nuestro catálogo online. 

Preguntas frecuentes protector solar corporal

¿Qué diferencia hay entre protector solar para el cuerpo y para la cara?

Los protectores solares para cara están especialmente formulados para tener propiedades hipoalergénicas y cuidar la piel. Se debe al hecho de que en la cara poseemos una importante cantidad de mucosas. Además, en muchos casos, las cremas solares faciales incorporan ingredientes que combaten la deshidratación, las arrugas o la sequedad. Del mismo modo, se procura, por norma general, que sean menos blanquecinas. Para evitar ese molesto y antiestético efecto en la cara que se produce cuando la crema no se absorbe y queda una fina capa blanca.

¿Cuál es el mejor protector solar para el cuerpo?

Como ya hemos indicado, el mejor protector solar para el cuerpo depende del tipo de piel que tengamos. En cualquier caso, optaremos por un protector solar que presente un nivel de SPF adecuado. Para que nuestra piel esté protegida correctamente de los rayos solares. Si, además, la tenemos especialmente sensible, podemos escoger un protector solar especialmente formulado. Deberemos valorar que no contenga agentes, tales como el alcohol, que pueden resultar irritantes en esta clase de piel.

¿Qué pasa si uso un protector solar corporal en la cara?

Lo cierto es que la crema solar corporal puede llegar a ser más densa que la facial. Esto hace que no se absorba con la misma facilidad en la cara que en el cuerpo. Se produce una obstrucción de los poros de la piel. Como sabemos, es especialmente sensible en esta zona. Además, debido a esta densidad, corremos el riesgo de echar una menor cantidad. De esta manera, nuestro rostro estará menos protegido. No es recomendable, por lo tanto, utilizar protector corporal en la cara. Será preferible adquirir uno específicamente facial.